La Diputación de Alicante ha concedido una ayuda al Skyline Benidorm Film Festival en el marco de la Convocatoria de subvenciones a fundaciones y entidades sin fin de lucro para la realización de actividades culturales 2025. Esta colaboración reafirma el compromiso de la institución provincial con el impulso de la cultura y el audiovisual en la Comunidad Valenciana.
El respaldo recibido permite seguir fortaleciendo la programación cultural del festival y afianzar su papel como plataforma de impulso al cortometraje en España. En esta novena edición, Skyline ha ampliado su propuesta con nuevas secciones y actividades profesionales, consolidando su dimensión nacional e internacional.
Entre las iniciativas desarrolladas en 2025 destaca PRISMA, un punto de encuentro para la industria del cortometraje que ha reunido a productoras, distribuidoras y talentos emergentes en torno a sesiones de pitching, mesas redondas y networking. Esta acción ha supuesto un importante paso adelante en la vocación del festival por generar oportunidades reales de coproducción y distribución.
“La ayuda de la Diputación nos permite no solo consolidar el crecimiento del festival, sino también seguir innovando en su programación y reforzar el vínculo con la ciudadanía”, señala Beatriz Hernández, directora del Skyline Benidorm Film Festival. “Nuestra apuesta por el formato corto va más allá de la exhibición: queremos que Benidorm sea un lugar donde se generen ideas, se compartan conocimientos y se forjen alianzas para el futuro del cine”.
Además, el festival ha continuado apostando por la formación y el acceso a la cultura con talleres para jóvenes creadores, proyecciones accesibles, encuentros con cineastas y actividades educativas dirigidas a centros escolares de la provincia. Estas propuestas, junto a la cuidada selección de cortometrajes nacionales e internacionales, han contribuido a enriquecer la experiencia tanto para el público general como para los profesionales del sector.
El apoyo de la Diputación de Alicante es fundamental para que proyectos culturales como Skyline puedan crecer, diversificar su impacto y seguir conectando cine, territorio y ciudadanía.





